Los cables compuestos óptico-electrónicos son adecuados para su uso como líneas de transmisión en sistemas de redes de acceso de banda ancha. Son un nuevo método de acceso que integra fibra óptica y cable de cobre, resolviendo los problemas de acceso de banda ancha, consumo de energía de los dispositivos y transmisión de señales. Pueden reducir significativamente los costos de cableado, ahorrar espacio y simplificar la instalación y el mantenimiento. Con el aumento de la demanda de transmisión de alta banda ancha y energía a través de cables compartidos en redes 5G, hogares inteligentes y transporte inteligente, los cables compuestos óptico-eléctricos se convertirán en una solución clave para satisfacer estas necesidades. Tienen un enorme potencial de aplicación en las futuras comunicaciones de red y el desarrollo de la infraestructura urbana.
1. Estructura:
2. Principales áreas de aplicación:
Comunicaciones: Se utilizan en redes de acceso de banda ancha, estaciones base 5G (como FTTA) y centros de datos, soportando la transmisión de datos de alta velocidad y el suministro de energía a los dispositivos.
Hogar Inteligente: Permiten el suministro de energía y la conexión en red para enchufes inteligentes, mejorando la inteligencia de los hogares.
Transporte Inteligente: Se utilizan en el control de señales de tráfico, videovigilancia, sistemas de asistencia en carretera y otras aplicaciones, apoyando el desarrollo de ciudades inteligentes.
Se utilizan en la monitorización de energía y el control de la automatización, permitiendo la transmisión de señales de energía y datos a través de cables compartidos. Los cables compuestos óptico-eléctricos, con sus características integradas y eficientes, están desempeñando un papel cada vez más importante en la continua actualización de las comunicaciones modernas y la infraestructura energética. Sus ventajas para abordar la transmisión de alta banda ancha, el suministro de energía a larga distancia, la reducción de costos y la simplificación de la construcción los convierten en una tendencia inevitable en la construcción de futuras redes de comunicaciones e infraestructuras inteligentes.